martes, 14 de octubre de 2014

Las Iglesias oran por la Patria en el Arzobispado Católico Romano de Montevideo.


Nuestra Iglesia, representada por su Obispo Diocesano en Uruguay, Reverendísimo Luis Acuña, participó del encuentro por la Paz, convocado por el Arzobispado Católico romano de Montevideo.


Religiosos, fieles, políticos y público en general celebraron el día 12 de octubre, una "Jornada de oración por la Patria y los futuros gobernantes", organizada por la Arquidiócesis de Montevideo, al igual que todas las Diócesis del país, en la Catedral metropolitana, en la que participaron representantes de varias religiones: judíos, cristianos, afroumbamdistas y musulmanes; así como el presidente de la República José Mujica, el ministro de Educación y Cultura Ricardo Ehrlich, el candidato presidencial del Partido Independiente Pablo Mieres y el diputado nacionalista Javier García, entre otros representantes políticos.


En su mensaje a los presentes, monseñor Sturla aseguró que "entre debates, sueños e iniciativas" los uruguayos "elegimos a quienes nos gobiernan". "Los uruguayos no somos únicamente "habitantes" de esta tierra. Tradiciones y memorias definen nuestros rasgos propios. Y entre debates, sueños e iniciativas, elegimos a quienes nos gobiernan, expresando con este gesto nuestra condición de ciudadanos, dijo, citando expresamente un documento elaborado por todos los obispos católicos en el que invitaron a orar por la patria y los futuros gobernantes.


Entre las palabras que Mons. Sturla dirigió a los presentes en la Catedral, y fueron publicadas en la revista católica "Entre todos" destacamos textualmente las siguientes: "Me pareció oportuno que esta invitación se concretara, en Montevideo, en una celebración abierta a las diversas expresiones religiosas de nuestra ciudad para que, rezando a Dios desde la fe de cada uno, diéramos un signo de unidad y de paz en nuestra patria. Siempre está en el corazón humano la tendencia a la discriminación, a la intolerancia, a considerar al que piensa distinto un enemigo; frente a ello está nuestra responsabilidad delante de Dios y de los hombres de ser artífices de paz.


El Profeta Isaías decía con bellas palabras que hemos escuchado, de aquellos que se dejan guiar por el Señor: De sus espadas forjarán arados, de sus lanzas podaderas...no alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Este es el Espíritu que queremos preservar entre nosotros. Sabemos que la paz, la convivencia armoniosa en una sociedad, no es algo adquirido para siempre sino que se trata de una construcción diaria, a veces trabajosa, donde la justicia y el perdón, el mirar al otro,  al distinto, como a un hermano, nos enaltece, nos hace crecer como seres humanos" 


Arzobispo Juan Carlos
Iglesia Episcopal Antigua

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