El pasado 10 de julio, publicamos un informe sobre nuestra visita a la casa de la queridos hermanos Claudia y Ramón, en ese momento asumimos la responsabilidad de acelerar los trámites para la adjudicación de una vivienda digna por parte del Gobierno Provincial, que tiene un programa de desarrollo social que contempla estas situaciones. Lamentablemente el expediente no fue tramitado en sus inicios con seriedad, y la documentación se perdió en alguna de las burocráticas oficinas gubernamentales o se consumió en la estufa de algún puntero político oportunista. Dios que todo lo sabe irradiará sobre nosotros luz para reiniciar este trámite que llevará un buen tiempo.
Un sensible periodista de un matutino local, decidió también apoyar a esta humilde familia, llamando a la solidaridad, para ello dedicó su mejor tiempo para hacer valer su profesión y público un excelente artículo invitando a todas las personas de buena voluntad a unirse con estos hermanos en Dios. Como suele suceder en sociedades consumistas aturdidas por los ruidos mundanos, nadie respondió. Posiblemente saltearon la página para leer el horóscopo, revisar la quiniela, las ofertas del súper y los chusmeríos faranduleros…desde luego que también es válido. Pero me sorprende que en una sociedad denominada, proclamada y continuamente reivindicada de Cristiana con sus sucesivas procesiones a
Nuestra humilde casa de Cristo que ya estaba embarcada en esta tarea de remar la vida, compartiendo con todos los hermanos que se acercan a nuestro puerto. Decidió redoblar remos y remadores y presurosos, porque el caso amerita, decidió (además de reiniciar los trámites ante el Estado) comenzar a construir la vivienda para nuestros hermanos. Intentando para ello, acumular todos nuestros esfuerzos espirituales y materiales. Como una forma de abrir camino para que otros hermanos de buena fe, una vez que vean la voluntad en marcha de los mismos necesitados, también se sumen a esta tarea solidaria que no es otra que la unidad en el amor que predicó Cristo.
Mientras avanzan las obras de nuestra
El día martes, frente a los nuevos adelantos estructurales de Casa del abrazo y listos para salir en Misión a la casa de nuestros hermanos necesitados.
Las tarimas de madera que antes estaban apiladas esperando su destino, se convirtieron hoy en un hermoso alambrado, que comienza a cambiar la estética del entorno y habla de un proceso de motivación interior en la vida de los hermanos.
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